viernes, 15 de junio de 2012

Este artículo trata de la autoestima, cómo educar a nuestros hijos con amor y cómo ellos nos devuelven lo que reciben multiplicado y el bien que nos hace cómo personas y educadoras. Diario de una mamá pediatra Cuaderno de viaje de quien obtuvo casi a la misma vez el título de pediatra y el "carnet" de mamá. Ayer por la noche antes de ir a dormir, les explicaba a las niñas el cuento de Dumbo, el pequeño elefante de orejas grandes repudiado por las compañeras de la madre por su aspecto físico. Al principio del cuento la madre lo defiende y acaba encadenada, de forma que será el ratón Timothy el que le acompañará y le hará confiar en sus posibilidades. Este especie de coaching que el ratoncito hace, de alguna manera sustituyendo a la madre elefanta, es lo que muchas de nosotras hacemos con nuestros hijos. Nuestros hijos pueden no ser los mejores ni los más guapos, pero sufrimos y luchamos por que se quieran y consigan lo mejor de sí mismos, porque creo que de eso se trata. Todos llevamos dentro un héroe cotidiano como he podido leer recientemente en el libro del mismo nombre de Pilar Jericó, y hay que saber transmitirles a nuestros hijos la confianza en su propia persona, y la autoestima. Nuestros hijos también nos enseñan a querernos. Nos regalan autoestima. Sencillamente por su amor incondicional hacia nosotros, por esa confianza ciega que tienen aunque seamos imperfectos diariamente, porque hasta los peores padres del mundo son los mejores para sus hijos. Cuando tienes a tu hijo en brazos por primera vez no es difícil sentir un poco de vértigo. De repente hay una persona que depende de ti completamente y no sabes si serás capaz de cuidarle y atenderle como se merece. Poco a poco vas descubriendo que sí, y que nadie mejor que tú para cuidarle y para quererle. Te ves a ti misma como la misma joven que eras pero mucho más capaz y mucho más persona. Y eso nos hace crecer y querernos más, aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, e intentar ser mejores cada día. Y luego están esos momentos en los que te dicen sin venir a cuento "¡¡guapa!!" o como me regaló hace unos días mi pequeña en el momento del beso de buenas noches: "mamá, eres genial". Entonces ya eres la mujer más feliz del mundo y te quieres -y las quieres- como nunca.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Canciones infantiles

                                                                   Canción del sapo

jueves, 1 de marzo de 2012

El cazo de Lorenzo



Es un cuento con contenido educativo para enseñar a los niños el valor de la aceptación.